El director ejecutivo de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, consideró que “la situación ideal sería volver a tener por 10 o 15 días una circulación absolutamente esencial”. “Estamos jugando muy finito con los casos activos y las camas disponibles”, alertó.
Desde Zona Sanitaria VIII solicitaron una “Mar del Plata vacía por 15 días” para que no se sature el sistema de salud, en el marco de la segunda ola de la pandemia de coronavirus.
“La situación ideal sería volver a tener por 10 o 15 días con una circulación absolutamente esencial”, manifestó su director ejecutivo, Gastón Vargas, en diálogo con LU6 Radio Atlántica.
“La foto que uno tiene que ver es, por 10 o 15 días, esa ciudad vacía que tuvo alguna vez abril del año pasado. Nos preocupa que el sistema se sature”, remarcó.
Si bien consideró que aún es “muy prematuro para evaluar las medidas que se tomaron el martes” con el cambio a fase 3, Vargas destacó que “seguimos en un ascenso de casos”.
“Si bien ya no es tan estrepitoso, día a día vemos como suben los contagios y ya estamos en un promedio diario de 315”, señaló y precisó que “la semana pasada arrancamos con 3000 casos activos y hoy estamos en 3400 y algunos poquitos más”.
“Estamos transitando, como lo anunciamos ya hace 15 días, esta segunda ola que lamentablemente la vienen marcando los casos. Hace 15 días dijimos que estábamos en 2700 casos y prácticamente estamos en el pico, comparando con el año pasado”, sostuvo.
Sin embargo, para Vargas esta situación tiene características distintas al 2020 porque “vimos ya, y está comprobado, que el virus ahora tiene mayor apetencia de cuadros graves en personas más jóvenes, cosa que el año pasado no sucedía”.
“Estamos viendo que las internaciones son más cortas, algunas veces para bien y otras, lamentablemente, para mal”, expresó el titular de Zona Sanitaria VIII e indicó que “la semana pasada tuvimos un par de días muy críticos donde prácticamente durante unas horas no se podían conseguir camas en ningún efector público”.
“Después, como esto cambia día a día, se pudo superar, pero estamos jugando muy finito en función de los casos activos y en función de la disponibilidad de camas”, advirtió.
A su vez, planteó que “el año pasado cuando llegamos al pico, el AMBA estaba más relajado. Entonces muchos pacientes eran derivados a la provincia o a la capital”.
“Eso este año no lo podemos hacer, la posibilidad de derivación no existe, al menos por estos días. Tenemos que arreglarnos con lo que tenemos acá o la región”, dijo.
En otro tramo de la entrevista, Vargas detalló que en Mar del Plata hay una ocupación de camas del 78% y que en otros municipios de la zona el nivel llegó al 100%.
En este sentido, comentó que en toda la Provincia “el 35% de la ocupación de las terapias son personas de entre 30 y 45 años” y señaló que en la ciudad “hemos tenido fallecimientos de personas de 38 o 46 años y casos puntuales, como una chica de 21 años y otra de 16 que tenía diabetes”, aunque aclaró que estos decesos “no son la mayoría”, sino que continúan siendo los “mayores de 70”.
Por otra parte, señaló que se registra “falta de oxígeno en distintos municipios”, algo que tampoco ocurrió el año pasado”.
“Hay que restringir más”
En este marco, el director ejecutivo de Zona Sanitaria VIII manifestó que “hay que restringir más”. “El virus ha demostrado que a mayor cantidad de circulación de personas, mayor cantidad de contagios. Eso es irrefutable. Vemos que suben los casos con un sistema de salud que ya está muy tenso”, advirtió.
Además, consideró que “la fase 3 restringió algunas actividades que tampoco son tan significativas en función de la movilidad de la gente, eso también es real” y valoró que “hay municipios que pidieron solos bajar de fase, como Tandil”.
Al respecto valoró que el intendente del distrito, Miguel Lunghi, hizo lo que haría “cualquier persona que necesite cuidar a su ciudad, a su población y está por chocar”. “Solo se bajó de fase, vio que iban camino al colapso, pero el intendente determinó bajar a fase 2”, destacó.
Por último, Vargas remarcó que “el equipo de salud se está esforzando desde hace 15 o 16 meses frente a esta pandemia y uno se agota de estar en un estrés permanente porque está frente a algo que no le puede encontrar la mano ni le puede ganar a la situación. Eso hace que sea doblemente desgastante”.
“Uno cuando le pide a la gente que se cuide lo hace pensando también en el equipo de salud, que desde hace 15 meses vienen trabajando y no hubo un día que hayan bajado la guardia”, concluyó.